martes, abril 08, 2008

Ronroneo

Para cuando te marches
No olvides apagarte,
No quisiera escuchar
Tu ausencia en José Alfredo
Ni el poco dolor tuyo
Que ahora es mío.

Nada amortigua
Toda la pesadumbre,
El tacto de violines
Que tengo aquí.

Me desvisto sin lágrimas,
Aunque quisiera
Arrancar esta carne.

Pienso en tus muslos
Donde despierta
Sin adjetivos
Mi sexo con tu sexo,
Y el rincón de tus senos,
Su furiosa espera:
Cuando tengas que partir,
no olvides amarme,
mi espera irá tras tu rastro,
detrás de tu primavera.

Y los días de lluvia
serán sólo una postal,
vieja fotografía sin reloj.

Vendrán los días de verano,
las caminatas junto al Rhein,
los besos entre las arboledas,
las fotografías cerca del Seine,
no importa dónde ni cómo,
vendrán nuestros días de verano.
Cuernavaca, México

1 comentario:

Caiguar dijo...

para eso prefiero los días de primavera.
pero el verano ya llegó, que harás?