Ya sabía,
llegarías con el tiempo.
Veo tus fotografías,
cuento los días destronados.
Nunca quise ser tu amigo,
tampoco tú lo quisiste.
Hoy, sin razón,
comienzo a echarte de menos,
acusando con el corazón,
persiguiendo sin manos tus senos.
Echo de menos tu olor en la cocina,
el agua bajando por tus dedos,
el amor que nunca fue mío.
Te hablo desde mi ahora,
No sé qué decirte.
Palabras tengo muchas,
no sé cuáles son para ti.
1 comentario:
Me gustó el poema, eso de corretar fantasmas parece ser una actividad que compartimos...
Sí las chelas están pendientes, tú dirás cuándo.
Saludos.
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