jueves, marzo 26, 2009

Cronología

He comenzado a traducir, una a una, mis astillas. Hablo de largas cometas sin dueño, de algún ladrido sin remos reproduciéndose sobre los tejados. Sacudido viento de agua dura herido, inerme transeúnte cuentapájaros.

Habría visto de los relámpagos la despedida, aquel árbol coronado de infancia. Conocí de sobra, entre los empedrados y rinconeras, el milagro hundido. Colgado hacia el horizonte, defino su largo peso en el espejo.

1 comentario:

Adriana Romero-Nieto dijo...

Hola Conejito!!! Hace mucho que no te leía, pero buena fue mi sorpresa con este textito!!!
Gran ritmo, buenas imágenes, en resumen: buen texto!!!